hora del humor...
Jesús y las drogas
Jesús, muy preocupado, llama a sus apóstoles a una junta de emergencia por el alto consumo de drogas en la Tierra. Después de mucho pensar llegan a la conclusión de que lo mejor para poder enfrentar el problema es probar la droga ellos mismos y después tomar las medidas pertinentes. Se decide que una comisión de apóstoles baje otra vez al mundo y consigan diferentes drogas. Se efectúa esta operación con el máximo secreto y a los pocos días empiezan a regresar los comisionados. Jesús va recibiendo a todos sus discípulos:
-¿Quién es?
- Soy Pablo.
Jesús abre la puerta.
- ¿Y tú qué traes, Pablo?
- Traigo hachís de Marruecos.
- Muy bien, hijo, entra.
- ¿Quién es?
- Soy Marcos.
Jesús abre la puerta.
- ¿Y tú qué traes, Marcos?
- Traigo cocaína de Colombia.
- Muy bien, hijo, entra.
- ¿Quién es?
- Soy Mateo.
Jesús abre la puerta.
- ¿Y tú qué traes, Mateo?
- Traigo crack de Nueva York.
- Muy bien, hijo, entra.
- ¿Quién es?
- Soy Juan.
Jesús abre la puerta.
- ¿Y tú qué traes, Juan?
- Traigo marihuana de Bolívia.
- Muy bien, hijo, entra.
- ¿Quién es?
- Soy Lucas
Jesús abre la puerta.
- ¿Y tú qué traes, Lucas?
- Traigo speed de Amsterdam.
- Muy bien, hijo, entra.
- ¿Quién es?
- Soy Judas.
Jesús abre la puerta.
- ¿Y tú qué traes, Judas?
- Traigo...¡¡¡AL FBI!!!
- ¡¡¡HIJOS DE PUTA!!! ¡¡¡TODOS CONTRA LA PARED!!!
La mierda
Al principio de la humanidad, cuando Dios creó el cuerpo humano, los órganos vitales del mismo comenzaron a discutir sobre quien seria el jefe.
El cerebro expuso: "Yo debo ser el jefe, ya que ordeno el funcionamiento de todo ustedes".
Los ojos argumentaron: "Nosotros deberiamos ser los jefes porque guiamos todo el cuerpo".
El corazón dijo:"Entonces yo deberia ser el jefe, porque llevo la sangre para que todos funcioneis".
En ese caso dijo el estómago: "Yo seré el jefe, puesto que os alimento a todos".
Las piernas se declararon jefes, porque según ellas transportaban todo el cuerpo.
Y todos los demás se indignaron por la cuenta que les traia, cuando la mierda pidió ser el jefe.
Se rieron a carcajadas.
La mierda solo dijo:
Yo seré el jefe... y se negó a salir durante cinco dias.
El cuerpo estallaba... El estómago se sentía mal... Los ojos se nublaban... El corazón amenazaba con pararse... Las piernas temblaban... y entonces todos gritaron:
¡Qué sea la mierda el jefe!
Y desde entonces cualquier mierda es jefe.